Pensamientos sobre la fuga, de la prisión mas grande del mundo

Rigaer94


Desde algunas semanas ya, escuchamos desde muches la necesidad de expresarse respecto a lo que “acontece ahora en Gaza”. Argumentos que llegan incluso a sugerir que una nueva guerra comenzó, se han vuelto comunes en espacios radicales o incluso en círculos anárquicos. Desde que la fuga en Gaza ocurriera, la lucha por la liberación del pueblo palestino, sufre en Alemania de ser reducida a las acciones de Hamas. El estado Alemán, partidos políticos, e incluso aveces compañeres, están muy preocupases de que tan cerca o lejos una pueda estar de las ideas Hamas. Al mismo tiempo, muy poco sobe las raíces históricas de una guerra-asimétrica que lleva ya mas de 70 años es considerado en las discusiones por estas posiciones.

Una continua masacre contra las palestinas viene sucediéndose desde el tiempo de la ocupación colonial británica -asistida por el establecimiento de un régimen de apartheid en una sociedad de colonos artificialmente creada.

Hoy, la necesidad de condenar falsas historias de horror persiste en Alemania, aun cuando estas han sido negadas por los medios hegemónicos. En vez de escuchar a las voces desde palestina o de las comunidades exiliadas, existe poca resiliencia al discurso orientalista que el estado y los medios empujan, con el interés de construir la imagen de “El árabe” como el mal mayor. Esta dinámica, aun cuando originada anteriormente, ha estado presente en todas las así llamadas “Guerras contra el Terror” desde 9/11. Individues y colectivos que nunca fueran simpatizantes del Hamas, se encuentran hoy puestas contra la pared, bajo la expectativa de seguir las directivas de un movimiento blanco Alemán. Primero se debe declarar públicamente la distancia para con ideas Islamitas, para luego acceder al espacio de expresión de las ideas propias respecto a la liberación de la opresión colonial del estado de Israel.

El nivel de violencia que se ha desplegado en Berlín en las ultimas semanas no puede ser explicado como una mera reacción a la fuga de Gaza. Maestras que pegan a estudiantes en la escuela. Personas objeto de brutal violencia policial, al tiempo que las manifestaciones son sistemáticamente ilegalizadas. Incluso cuando el antisemitismo encuentra una de sus mayores expresiones en este territorio, y vemos como nuestra responsabilidad el luchar las expresiones múltiples de una cristianismo supremacista -sea Aiwagner, AFD, Reichsburger o otres – el estado alemán desviá la atención sobre si mismo, por medio de la acusación a otres. La idea de un antisemitismos importado, es y se mantiene como una forma para Alemania de encontrar nuevos demonios, y depositar su propio antisemitismo en las palestinas como un mecanismo de revisionismo histórico. Los resultados son actualmente evidentes. Con la agitación racista habitual, al construir la idea de que las palestinas son antisemitas por naturaleza, el estado Alemán, intenta dividir nuestra clase siguiendo parámetros étnicos y/o religiosos, creando así una cortina de humo sobre la real división que es entre nosotres y los vendedores de armas de Rheinmetal, cuyo capital va en acelerado crecimiento.

Con el fin de silenciar cualquier resistencia contra la complicidad entre el estado de Israel, su militar y sus autoridades sionistas, la ya bien conocida narrativa de la culpa es desplegada como una manto transparente sobre quienes han sido socializadas en el territorio controlado por el estado Alemán.

Solo ahora, luego de mas de 100 años?

El mar de contradicciones en el cual la guerra se encuentra inmersa nos pesa. Por mas de 100 años vemos imágenes de palestinas siendo asesinadas por las fuerzas coloniales. Por mas de 100 años vemos imágenes de palestinas siendo desplazadas de sus propios territorios. Desde el segundo acuerdo de Oslo, en 1995, hemos presenciado como la artillería narrativa de la paz, ataca cualquier forma de autodefensa y auto determinación, al caracterizarlas como barbáricas, motivadas por el odio o incivilizadas.

Estamos cansadas al punto que nos enferma el ver los escombros de Gaza tras décadas de bombardeos por parte del militar israelí. Y es con este sentimiento que vemos tirar abajo las vallas de la prisión mas grande del mundo. La gente en Gaza ha estado sometida a constante violencia, violencia que no nos podemos siquiera imaginar sobre nuestros propios cuerpos, pero hemos normalizado sobre los cuerpos de otres. Al final y al cabo el normalizar la opresión sobre ciertas personas es una necesidad del sistemas capitalista colonial en el que aun vivimos. Esta bestia necesita que el colonizado permanezca pasivo y obediente. Así como la izquierda Alemana ama el tener “victimas” a quien “cuidar” para redimir su culpa.

Lo que le molesta a la gente hoy en Alemania, no es la violencia en si misma, al igual que no todas las muertes molestan de igual manera. Hemos internalizado la valoración de las muertes a las que se asigna un rostro, al tiempo que no nos importa ya las muertes anonimizadas. Hemos aceptado el hecho de que algunes pueden hacer el duelo de sus seres querides y darles sepultura, al mismo tiempo que simplemente aceptamos la desaparición de miles y miles. Lo que molesta a algunes, principalmente al quienes están en el poder, es el hecho de que estas personas quienes debería permanecer pasivas están tomando acción en un camino a la liberación, y es allí cuando el sistema realmente tiembla. Por medio de sus acciones, la gente en Gaza nos esta forzando en europa central, a dejar de mirar nuestro ombligo y tomar posición sobre sus realidades.

Hoy, quienes deberían de perseguir el ideal desarrollista occidental, nos tiran en la cara una realidad que nos resulta por momentos indescifrable. Nos da vuelta la cabeza, nos obligan a salirnos del lugar de quienes dictan discurso, quienes dicen que es de interés y que no, y nos demandan atención sobre una realidad de la que todas aquí profitamos. O que seguimos pensando aun que nuestro bienestar y estabilidad económica en esta potencia es independiente de la matanza de otras en el sur-global?

Para muches aquí es una patada al ego ser con esta realidad, quedar en evidencia de no tener una postura clara. Porque hasta hoy pudieron ser indiferentes, como algunes de nosotres fuimos, pero ya no mas. Tomar postura en un genocidio debería de ser fácil para todes. Para nosotres es doloros, contradictorio, agotador, pero es necesario. La guerra nos pone en una posición en la que no contamos con opciones ya listas que podamos elegir. Por el contrario nos demanda el construir propias opiniones, o quedar al margen…

Tal vez esta sea una chance para muchas de comenzar a entender lo que el colonialismo significa para las personas aquí, para nuestra vida diaria y nuestras prácticas, y así transitar caminos de lucha anti-coloniales.

Enfrentando contradicciones, pero siempre en solidaridad.

A pesar de las contradicciones que hemos nombrando anteriormente, no nos distanciamos de nuestras convicciones antimilitaristas y anti-guerra. Tenemos claro que la maquinaria de guerra y el mercado de la muerte no son nunca el camino a la liberación. Sabemos que la idea de una paz supremacista blanca, en que solo los militares de estados nación reconocidos por la ONU luchan en territorios ocupados, no es pacifica. Es simplemente una idea ignorante, que pretende desprendernos del espacio de autodefensa por medio de la monopolización de la violencia a nivel global. Todas las muerte que han sucedido hasta el momento son atroces, como también lo son las que suceden hoy. Por eso queremos una lucha que asegure que nadie mas muera. Que ninguna persona por su identidad sea elegible de morir, y se convierta en un numero mas de una estadística mundial.

Y nos es muy sabido que el régimen político diseñado por Israel y apoyado por la autoridad palestina, que viene gobernando desde los 90, no ha generado ningún terreno fértil para una vida en libertad, y tampoco lo hará en un futuro.

En los últimos días las noticias predican que Alemania esta con Israel. Bueno, tal vez el estado Alemán así lo haga, pero nosotres, hemos mostrado en Sonnenalle, postdamer platz, O-Platz… que estamos con Palestina.

Codo a codo con quienes sufren represión, llamamos a participar en Sonnenalle, y estar presentes en las calle de cualquier manera que cada una elija.

From the river to the sea, Palestine will be free!