Nazis de Color

Spencer Sunshine and Isaac


En mayo de 2023, cuando Mauricio García asesinó a ocho personas en un centro comercial en Allen, Texas, parecía otro asesinato masivo sin sentido, similar a los tiroteos en las escuelas. Pero cuando se supo que se identificaba como neonazi, se propagó la indignación: decir que un latino era así fue demasiado para muchos.

Sin embargo, que una persona de color haya llevado a cabo un tiroteo masivo como neonazi fue una sorpresa menor para los investigadores antifascistas. Hace varios años, a uno de nosotros le presentaron a un hombre negro llamado Mohammed Abdali. Si bien fue avalado por un antifascista con credenciales impecables, no parecía correcto. Poco después resultó que no lo era: Gabriel Díaz, su verdadero nombre, había aparecido previamente en los periódicos cuando lo suspendieron de su trabajo como taxista en la ciudad de Nueva York por usar un brazalete con la esvástica en el trabajo. Y esto no fue solo cosplay: una entrevista de televisión mostró que estaba bien versado en la ideología nacionalsocialista. Eso tampoco fue una rareza, ya que se supo que estaba espiando a los antifascistas para el Movimiento Nacional Socialista (NSM), en ese momento el mayor partido neonazi de EE. UU.

Díaz es solo uno de los muchos neonazis que también son personas de color. Si bien los neonazis negros son raros, en comparación, los neonazis latinos son bastante comunes. La misma América Latina está llena de grupos neonazis, y es solo uno de los muchos lugares del mundo donde se pueden encontrar.

Esto puede parecer contradictorio, si no absurdo, para aquellos que piensan que el neonazismo es la forma más extrema de supremacía blanca que busca el exterminio de las personas de color. Pero la historia del nacionalsocialismo es mucho más compleja de lo que muchos piensan, y la historia de los nacionalsocialistas no blancos se remonta a casi un siglo.

Este informe, elaborado por autores de América del Norte y del Sur, ofrece un vistazo al complejo mundo de los neonazis entre las personas de color en muchos países. Para obtener más información sobre estos grupos y movimientos, consulte la página de investigaciones sobre la extrema derecha de Unicorn Riot.

supremacía blanca vs. Supremacía Blanca vs. Fascista vs. Nazi vs. Neonazi vs. Nacionalsocialista

Hoy en día, muchos pintan a la extrema derecha con un pincel demasiado amplio, usando vagamente términos como “nazi” y “supremacista blanco.” Esto termina oscureciendo mucho más que iluminando cómo es que personas de color pueden ser neonazis, y para entender esto, se deben definir ciertos términos con respecto a cómo se usan en este artículo.

El término en minúsculas “supremacía blanca” comúnmente se refiere a una amplia gama de actos e ideas que promueven o mantienen una sociedad donde los blancos son dominantes. Esto incluye no solo a toda la extrema derecha, sino que también puede abarcar el comportamiento de la mayoría de los blancos, y también de algunos otros. Sin embargo, aquellos que observan a la extrema derecha suelen utilizar la palabra “Supremacía Blanca” en mayúsculas de una manera mucho más limitada, para designar a los actores que buscan conscientemente mantener o aumentar el poder social, cultural y económico de los blancos. La parte más radical del movimiento supremacista blanco espera hacer esto formando un etnoestado blanco homogéneo, despojando de los derechos legales a las personas de color, deportándolas, esclavizándolas o cometiendo genocidio contra ellas.

Los fascistas, por otro lado, son parte de un movimiento que comenzó en Europa en la década de 1890, que fue un nuevo tipo de política revolucionaria de derecha que era antidemocrática, antiizquierdista, antiigualitaria y buscaba crear una nación revitalizada en una época de aparente decadencia y deterioro. Sin embargo, dentro de este movimiento, algunas tendencias ideológicas podrían ser bastante diferentes, y no todos los fascistas son nacionalsocialistas (aunque todos los nacionalsocialistas son fascistas). Por ejemplo, el fascismo de Mussolini comenzó sin ser racial ni antisemita, mientras que el nacionalsocialismo de Hitler siempre fue ambas cosas. (“nazi” es en realidad un apodo para el nacionalsocialismo.) “Nazis” se referirá al partido alemán original de Hitler, “neonazis” a sus formas de posguerra y “nacionalsocialista” a ambos tipos a la vez, o a la ideología misma.

Como una extensión de esto, los nacionalsocialistas y otros fascistas a menudo no necesariamente actúan de la misma manera, tienen las mismas opiniones o incluso se identifican como Supremacistas Blancos como los conocemos hoy.

Cuando este estudio analice a los nacionalsocialistas que son personas de color, excluirá ciertas partes de la extrema derecha, como las milicias o los grupos “Alt-Lite”, que explícitamente permiten la entrada de personas de color, aunque estos grupos comúnmente son calificados como “supremacistas blancos”. Así, por ejemplo, excluimos al líder de los Proud Boys, Enrique Tarrio; al organizador de “Stop the Steal” Ali Alexander; Joey Gibson de Patriot Prayer; Stewart Rhodes, fundador de los Oath Keepers; y a George Zimmerman, quien asesinó a Trayvon Martin. Ninguna de estas personas trabaja hacia un objetivo consciente y explícito de la supremacía blanca, incluso si sus críticos ven a su política como un apoyo a la supremacía blanca. En pocas palabras, son demasiado moderados políticamente para calificarlos como fascistas o neonazis reales. Asimismo, se hará referencia a los nacionalsocialistas por separado de otros fascistas, ya que existen diferencias ideológicas que se vuelven importantes, especialmente cuando se observa específicamente la participación de personas de color.

Por último, cuales supremacistas blancos son llamados neonazis (incluso por expertos que prestan atención a estas sutilezas políticas) no es tan claro como parece. Generalmente, cualquier supremacista blanco que incorpore referencias nazis o neonazis (como a Hitler o las SS) o imágenes (como esvásticas o soles negros) será etiquetado como neonazi. Sin embargo, estos supremacistas blancos pueden en realidad tener una ideología central diferente a la del nacionalsocialismo y simplemente están incorporando ciertas partes de ella. De manera similar, a los integrantes de las pandillas carcelarias supremacistas blancas, así como a todos los skinheads racistas (de aquí en adelante “boneheads” o “cabezas huecas” como son denominados por los verdaderos skinheads que son antirracistas y en muchos casos, antifascistas y de izquierda. El mejor documental sobre el tema es “The Story of Skinhead” por el afamado musico británico Don Letts), se les llama tradicionalmente neonazis, aunque a menudo tienen poca, confusa, o diferente concepción ideológica. La mayoría de los integrantes de las “bandas carcelarias nazis” ni siquiera son políticos más allá de los tatuajes. Este estudio utilizará los mismos criterios utilizados para etiquetar a los neonazis blancos cuando analiza a personas de color; es decir, autoidentificación o adhesión a políticas de extrema derecha y al mismo tiempo utilizar referencias e imágenes nacionalsocialistas.

Diferentes tipos de Neonazis de color

Hay una serie de enfoques diferentes adoptados por personas de color que se identifican como neonazis y que, a la vez, provocan reacciones diferentes de sus contrapartes blancas.

Primeramente, algunos de los que en los Estados Unidos son considerados personas de color pueden realmente considerarse blancos. Esto es común con latinos de ascendencia europea que incluso pueden ser considerados blancos en América Latina. (En los Estados Unidos, esto probablemente sería equivalente a aquellos que se identifican en el censo como “blancos” e “hispanos/latinos”).

Otros saben que no son blancos según las concepciones raciales estadounidenses. En algunos ejemplos, los neonazis que no son blancos aparentemente han internalizado las ideas supremacistas blancas de la cultura en la que crecieron a tal punto que desean activamente ser blancos. En un caso extremo, un joven negro se restregó la piel en un intento de blanquearla y luego se unió a un grupo neonazi. La investigadora Meili Criezis señaló algo escrito en los diarios en línea del tirador de Allen, Mauricio García, donde describió “pasar por fases de autodesprecio”. Cuando un amigo le preguntó “¿Por qué odias a los hispanos? ¿No eres hispano?”“, escribió “Simplemente dije “Me odio a mí mismo”“.

Algunos adoptan los argumentos de los Supremacistas Blancos sobre la superioridad racial o simplemente el separatismo racial. Aquellos que tienen orígenes raciales mixtos con parientes blancos pueden identificarse fuertemente con su lado blanco o sentirse confundidos acerca de su identidad y están ansiosos por solidificarla. También pueden verse a sí mismos como neonazis, pero deben sortear la necesidad de ser considerados blancos para participar en esas políticas en países como Estados Unidos. Por supuesto, esta estrategia se basa en no ser descubierto.

Scott Ernest fue miembro del movimiento Supremacista Blanco durante más de una década; durante tres de esos años fue moderador en el popular sitio web de Supremacistas Blancos y foro de discusión “Stormfront”. Dice que es común que los Supremacistas Blancos toleren a las personas que se ven, se identifican y “actúan” blancas, una definición que facilita las cosas para personas de color que quieren ser neonazis. Algunos Supremacistas Blancos también tienen una concepción más amplia de quién puede ser aceptado como blanco; esto puede incluir a turcos étnicos y a los centroasiáticos. En particular, algunos neonazis aceptan a los iraníes, los indios de castas altas y los tibetanos como compañeros “arios”.

También hay personas de color que se identifican como tales, o se presentan visualmente como personas de color de una manera innegable, pero sin embargo están de acuerdo con la ideología Supremacista Blanca y neonazi. Naturalmente, a menudo son despreciados o denunciados por miembros del movimiento blanco, pero ocasionalmente tales individuos son aceptados en grupos. Existen muchas historias de cabezas huecas neonazis blancos que aceptan a otros skins que son personas de color.

El Partido Nazi Americano de Rocky Suhayda permite que las personas de color y los judíos se conviertan en simpatizantes; “Stormfront” les permite participar en foros públicos de Internet, aunque son eliminados de los foros privados si ocultan esto, pero luego son descubiertos. Ernest dio un ejemplo extremo en el que un “Supremacista Blanco negro” se mudó a Ghana porque estuvo de acuerdo en que Estados Unidos debería ser completamente blanco. El tirador de Allen, García, encaja en gran medida en esta categoría, aunque esto se complica por el hecho de que también estaba al tanto de los grupos neonazis latinoamericanos y publicó fotos de algunos de ellos en sus redes sociales.

Por último, están los neonazis que son abiertamente personas de color y pertenecen a grupos neonazis en los que su propia identidad es el centro de su política. Hacen alarde de su identidad en lugar de ocultarla, y no requieren el permiso de los nacionalsocialistas blancos, aunque algunos todavía esperan ser aceptados por ellos.

También hay separatistas de distintos indoles; algunos abogan por la división de los Estados Unidos en estados raciales separados, o por la creación global de países racialmente homogéneos, cada uno gobernado por nacionalsocialistas u otros fascistas. (La gran mayoría de los supremacistas blancos han abandonado el sueño de la dominación mundial directa; los vínculos creados por el colonialismo a menudo han dado como resultado la inmigración de las antiguas colonias). Según Ernest, los neonazis japoneses que buscan un Japón racialmente homogéneo son vistos de la manera más favorable. por los blancos.

¿Por qué las personas de color se vuelven neonazis?

La distinción entre nacionalsocialistas y supremacistas blancos es importante aquí. La categoría de “blanco” se remonta a los 1600, pero esta no era la identidad que les interesaba a los fascistas europeos con anterioridad a la Segunda Guerra Mundial. La raza superior de Hitler era la raza aria, pero los arios no son los mismos que se consideran blancos hoy. Excluyeron no solo a los judíos de ascendencia europea, sino también a los eslavos: los rusos y otros europeos del este eran considerados infrahumanos y, a menudo, eran víctimas de crímenes de guerra.

En segundo lugar, incluso antes de la Segunda Guerra Mundial ya había nacionalsocialistas fuera de Europa. La mayoría eran alemanes (o al menos europeos) en América del Norte y del Sur. Pero los nazis también cortejaron al mundo árabe y musulmán, y allí aparecieron individuos (y algunos grupos) surgieron. Especialmente a medida que avanzaba la guerra, varias personas de color se incorporaron al ejército alemán. Y un pequeño número de personas que no eran blancas, e incluso personas de origen judío mixto, recibieron dispensas especiales como “arios honorarios”.

Para los neonazis de hoy, el partido original actúa como una autoridad a la que se puede apelar para respaldar sus posiciones, tal como lo hacen los escritos de Marx o la Biblia para los marxistas y los cristianos. Y así, si uno busca lo suficiente, puede encontrar una justificación para que casi cualquier persona sea neonazi.

Reinterpretando el nacionalsocialismo

De hecho, fue solo en la década de 1960 que la raza superior del nacionalsocialismo se convirtió en “blanca”.A George Lincoln Rockwell, del Partido Nazi Estadounidense, se le atribuye este cambio, como parte de su estrategia para hacer que el nacionalsocialismo se adapte mejor a los Estados Unidos.

Desde que desapareció el régimen de Adolfo Hitler, todas las formas de neonazismo son reinterpretaciones. Si los estadounidenses pudieran hacer que su raza superior incluyera a “infrahumanos”, ¿qué impediría otras reinterpretaciones raciales? Cualquier raza ahora podría convertirse en la “raza superior”. Todo se reduce a esto: el nacionalsocialismo es algo que se puede aplicar a cualquier realidad local.

Raza y nación en América Latina

El nacionalsocialismo en América Latina es más complicado que en los Estados Unidos y en otros lugares por varias razones. La más obvia es que la región ha estado dominada durante mucho tiempo por varios gobiernos autoritarios y movimientos que legítimamente pueden llamarse fascistas. Estos incluyen gobiernos clericales fascistas, juntas militares y paramilitares involucrados en guerras sucias. (García claramente hizo un guiño a esto con el parche RWDS, “Escuadrón de la muerte de derecha,” que usó cuando cometió sus asesinatos).

En Brasil, en la década de 1930, surgió una variante especial del fascismo llamada Integralismo, aunque no tenía un fundamento racial. (NOTA: Esto es distinto del integralismo católico moderno). Pero la línea entre incluso un fascismo no racial y el nacionalsocialismo es delgada, y esta distinción no sería reconocida en los Estados Unidos.

Pero hay razones debido a cómo funciona la identidad racial y nacional en América Latina, y por separado, cómo se percibe la identidad latinoamericana en los Estados Unidos. Lo que sigue es una amplia generalización de cómo funcionan estos conceptos en América Latina, presentado para ayudar a categorizar cómo diferentes tipos de neonazis se posicionan en torno a estos temas. En cada país, e incluso dentro de ellos, la identidad puede verse de diferentes maneras. Sin embargo, por regla general, los neonazis abordan la identidad de una manera mucho más simplista y directa que otros, por lo que generalmente siguen el esquema expuesto aquí.

Si bien el concepto de raza existe en América Latina, es mucho más fluido que en los Estados Unidos, mientras que el énfasis en el nacionalismo es más fuerte: ser ecuatoriano, por ejemplo, puede ser más importante que una identidad racial.

También hay una gran diferencia entre cómo se categoriza a los latinoamericanos (y sus hijos) en los Estados Unidos y cómo se ven a sí mismos los latinoamericanos. Desde la perspectiva de los EE. UU., todos los nacidos en América Latina son “latinos”, independientemente de su ascendencia familiar real. Eso significa que las personas nacidas en América Latina que tienen la misma herencia europea que los blancos de EE. UU., es decir, que serían considerados blancos si nacieran en los Estados Unidos, en cambio son etiquetados como latinos de acuerdo con las formas estándar en que se concibe la identidad en los Estados Unidos. Sin embargo, en América Latina los mismos individuos generalmente se consideran “blancos” (si se ven a sí mismos en términos raciales, en lugar de nacionales), de la misma manera que lo hacen los blancos estadounidenses. Una vez más, esto sería equivalente a lo que en el censo de EE. UU. es tanto “latino/hispano” como “blanco”.

Otros latinoamericanos son lo que muchos en los Estados Unidos consideran personas latinoamericanas de piel más oscura. Estos antecedentes suelen ser una mezcla de identidades europeas e indígenas y, a veces, incluyen un origen negro.

Entonces todos estos grupos neonazis serían considerados “latinos” desde el punto de vista de los Estados Unidos. Pero en América Latina se dividen mucho más agudamente, y los hay de varios tipos.

1: Algunos se concentran en la identidad nacional; por lo tanto, pueden incluir diferentes grupos raciales.

2: Hay grupos que se identifican como puramente descendientes de europeos, es decir, blancos. Había grupos nacionalsocialistas basados ​​en comunidades de inmigrantes europeos incluso en América Latina antes de la Segunda Guerra Mundial, y algunos nazis que huyeron allí después de la guerra establecieron nuevos grupos. (Por ejemplo, el Partido Nacionalsocialista Argentino estaba dirigido por el hijo del criminal de guerra nazi Adolf Eichmann.) Estos grupos a veces usan lemas como “Poder blanco” y “Orgullo blanco en todo el mundo”, independientemente de cómo los vean los neonazis en los Estados Unidos y grupos europeos. Estos grupos latinoamericanos blancos también se posicionan en contra de los de raza mixta (típicamente denominados en América Latina como mestizos).

3: Los neonazis mestizos serian lo que en los Estados Unidos se clasifica en el Censo como latinos/hispanos no blancos. A veces ellos se presentan como lo mejor de dos mundos. Un grupo se describe a sí mismo como “hijos de un encuentro entre dos grandes imperios. Estamos orgullosos de nuestra herencia hispana y de nuestra herencia indígena ya que nuestras dos sangres corren por nuestras venas, nuestro enfoque es saber guiar este mestizaje y sacar lo mejor de él”.

4: Por último, en un número muy reducido de casos, hay neonazis que se identifican como indígenas.

Temas no raciales

Sin embargo, en general, los neonazis latinoamericanos tienden a restar importancia a la raza y dar más a la identificación nacional. Y, en general, hay todo tipo de otras cuestiones que pueden ser más centrales para los neonazis de cualquier raza. El nacionalsocialismo se basa en el autoritarismo y la jerarquía, y se opone a la democracia y la igualdad. Esto incluye antisemitismo, racismo, anti-LGBTQ+, misoginia y antifeminismo, y xenofobia. (Por ejemplo, Díaz enfatizó el odio hacia los musulmanes y las personas LGBTQ+, mientras que García era antiasiático, antinegro y misógino. En Mongolia y Malasia, los neonazis enfatizan la oposición a la inmigración).

Pero tampoco es solo a que se oponen los nacionalsocialistas, sino que es lo que favorecen (algo que con frecuencia se pasa por alto). Los nacionalsocialistas desean el ultranacionalismo, la política de “sangre y suelo”, un regreso a las estructuras sociales conservadoras del pasado, la importancia de la espiritualidad sobre el materialismo y el deseo de integridad y unidad.

Algunos neonazis se sienten atraídos por los nazis originales por otras razones, como sus banderas y uniformes. Hitler a menudo es visto con buenos ojos como un gran líder que trajo de vuelta el orgullo nacional e impuso el orden en su país. Esta es una opinión popular en la India hoy en día.

Por último, hay algunas razones muy modernas por las que las personas se sienten atraídas por los nazis y pueden convertirse en neonazis. Las personas pueden sentirse atraídas por las mismas razones por las que los nazis son rechazados: porque son retratados como la personificación del mal. Su asociación con el genocidio es un factor atractivo para algunos. Y, por último, en la era de las redes sociales, la gente puede adoptar estas políticas de manera semiirónica (y no es raro que pase a una aceptación no irónica) o como parte de una política sincrética que incluye todo tipo de ideologías diferentes. La raza no siempre es tan importante para los neonazis, especialmente en América Latina.

Ejemplos anteriores a la Segunda Guerra Mundial

Países árabes

Antes y durante la Segunda Guerra Mundial hay numerosos ejemplos de nacionalsocialistas que eran personas de color, sin mencionar colaboradores y simpatizantes. El alcance del nacionalsocialismo en el mundo musulmán, desde el norte de África hasta Irán, es uno de los más conocidos y extendidos.

En 1934, Mi Lucha (Mein Kampf, en alemán) se publicó en árabe y los nazis difundieron propaganda antisemita en la región. Los grupos fascistas que se formaron a menudo estaban influenciados por Mussolini, pero también había nacionalsocialistas como el Partido Social Nacionalista Sirio (SSNP), que todavía existe hoy como un apéndice baazista.

Los nazis también cortejaban directamente a los musulmanes. Durante la guerra, albergaron al líder palestino pronazi Amin al-Husseini, el Gran Muftí, que ayudó a reclutar musulmanes bosnios para las SS, y publicaron un periódico en árabe, Barid al-Sharq.

Después de la guerra, hubo nazis alemanes que huyeron de las represalias yendo al Medio Oriente, donde algunos se convirtieron al islam. En Egipto, promovieron el antisemitismo como parte del aparato de propaganda del gobierno y en Siria ayudaron a establecer el sistema de tortura del régimen. Hoy en día, los supremacistas blancos tienen opiniones diferentes sobre los musulmanes, mientras que muchos son islamófobos, muchos simpatizan con las facciones islamistas autoritarias, siempre y cuando se mantengan fuera de Occidente.

Irán

La estación de radio nazi Radio Zeesen transmitió propaganda a los iraníes que retrataban a Hitler como un Mesías chiíta que intentaba aniquilar a judíos y comunistas. En la década de 1950, un exmiembro de las SS fundó el Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores de Irán (SUMKA), y neonazis han aparecido allí en los últimos años. Más recientemente, Jason Jorjani, un estadounidense de ascendencia iraní fue uno de los editores del sitio web AltRight.com de Richard Spencer.

Japón

Mientras que, en las décadas de los años 30 y 40, el gobierno de Japón, aliado a los nazis, también adopto la supremacía racial. Tōhōkai (La Sociedad del Este) fue el partido considerado nacionalsocialista con mayor frecuencia. (Algunos estadounidenses negros también respaldaron al Japón imperial, viéndolo como una lucha contra el imperialismo de los países blancos). A comienzos de los años 60, la Sociedad Patriótica del Gran Japón se afilio a la Unión Mundial de Nacionalsocialistas (WUNS), y en los años 80 se formó el Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Japoneses. Durante mucho tiempo ha habido una próspera escena de cabezas huecas nazis en el país.

India

Antes y durante la guerra hubo un amplio apoyo a los nazis en la India, que entonces estaba ocupada por los británicos. Pero no se trataba solo de un caso de “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”. Algunos indios adoptaron activamente una mezcla de hindutva (nacionalismo hindú) y nacionalsocialismo, ya que algunos indios de castas altas también se veían a sí mismos como arios (aunque Hitler no aceptaba esta idea). La esvástica era un símbolo común y algunas personas hicieron altares de Hitler en sus hogares. Savitri Devi, una mujer franco-griega que vivía en la India en ese momento y formaba parte de estos círculos, sostenía que Hitler era un dios inmortal, una idea que difundió en los círculos neonazis occidentales y que sigue siendo popular en la actualidad.

Ejemplos de posguerra

Muchas personas que han pasado tiempo dentro y alrededor del movimiento Supremacista Blanco tienen historias sobre neonazis que son personas de color. Cuán comunes son es difícil de juzgar. Ernest dijo que en sus tres años como moderador de “Stormfront”, se encontró con entre 20 y 40 supremacistas blancos (incluidos neonazis) que eran personas de color. Durante todo su tiempo en el movimiento, conoció a cientos, aunque casi todos en línea.

Uno de los autores de este artículo estima que quizás haya varias docenas de boneheads neonazis latinos en los Estados Unidos. Chad, un ex Hammerskin que pasó quince años en el movimiento, dijo que se encontró con una docena, en su mayoría cabezas huecas, pero también había motociclistas y miembros de la pandilla de la prisión Nazi Low Riders.

Neonazis negros en los Estados Unidos y Europa

Hay numerosos negros de alto perfil en la extrema derecha. Hoy en día, el más conocido simpatizante y colaborador nazi negro es el músico Ye (anteriormente Kanye West). En 2022 dijo: “Soy nazi”, elogió a Hitler y comenzó a trabajar con el Supremacista Blanco Nick Fuentes, él mismo latino.

Entre los neonazis negros, su propia autoidentificación racial es sin duda complicada, al igual que la justificación de su política. Sin embargo, Díaz abordó esto en parte, identificándose como dominicano y diciendo : “¿Quién dice que tienes que ser blanco para ser nacionalsocialista? no tienes que ser blanco. Puede ser cualquiera…”

Los informes más comunes de avistamientos de neonazis negros han sido de cabezas huecas. La más infame es Lefty, increíblemente una mujer negra que formó parte de la escena punk de DC de la década de 1980 y lideró una pandilla violenta conocida por atacar a las personas LGBTQ+. Chad contó la historia de dos hermanos que eran negros y formaban parte de un grupo de cabezas huecas racistas blancos; fueron tolerados hasta que los boneheads blancos se unieron formalmente a una organización Supremacista Blanca, WAR (Resistencia Aria Blanca) de Tom Metzger.

Leo Oladimu, en su ensayo autobiográfico “I Was a Black Nazi Skinhead” (Yo era un skinhead nazi negro,” en español) dice que no se identificó como blanco hasta que ingresó al sistema penitenciario, con su notoria segregación racial. En un intento por hacer frente a esto se reinventó como un neonazi blanco, aunque luego renunció a ello.

Pero ninguno de estos es tan extremo como Jackie Arklöv. Nacido de madre liberiana, creció en Suecia, donde desarrolló un intenso odio hacia sí mismo antes de unirse a un grupo neonazi. (Al igual que Díaz, argumentó que no había contradicción en que las personas de color fueran nacionalsocialistas y dijo: “¿No sabían que Hitler tenía negros en su ejército?”). Desde allí, se ofreció como voluntario en el ejército croata durante las guerras yugoslavas en la década de 1990, después de lo cual fue condenado por crímenes de guerra. Arklöv finalmente regresó a Suecia, donde terminó en prisión después de matar a dos policías.

Latinos en los EE. UU.

Numerosos latinos estadounidenses han sido identificados como neonazis; como se mencionó, hay diferentes formas en que perciben su identidad y su relación con su política. El contexto de esto está en parte relacionado con el hecho de que entre la población de personas de color en los EE. UU., los latinos son los más derechistas; el 2020, más del 30 por ciento votó por Donald Trump.

Los latinos se pueden encontrar en grupos de extrema derecha que no llegan a expresar la Supremacía Blanca abiertamente y no tienen restricciones raciales en la membresía, incluidos los líderes de los Proud Boys y los Oath Keepers. Entre los trumpistas blancos no sorprende encontrar neonazis, ya que simplemente han llevado estas ideas a su conclusión lógica. Y es lo mismo con los latinos; ahora hay más neonazis latinos en los Estados Unidos, en parte porque Trump divulgo esta política a una audiencia tan grande.

Ernest dijo que en su vida pasada conoció a “innumerables” supremacistas blancos latinos. De hecho, “Stormfront” tiene subforos en español y portugués, con secciones específicas para Brasil, Argentina y Uruguay. El explícitamente neonazi ‘Daily Stormer‘ también tiene una versión en español.

El Supremacista Blanco con características neonazis más famoso en la actualidad es Nick Fuentes, líder del movimiento Groyper. Negacionista del Holocausto, es conocido por decir “Soy como Hitler” y pedir una “victoria aria total”. Fuentes ha podido lograr una penetración impresionante en el ala derecha del Partido Republicano y tiene vínculos con varios representantes en el Congreso. Recientemente causó un escándalo cuando se unió a Ye para una reunión con Trump.

Joseph Jordan, también conocido como Eric Striker, precedió a la Alt-Right pero se convirtió en una figura muy conocida dentro de él, escribiendo para el “Daily Stormer” y haciendo podcasts. Más recientemente, ayudó a fundar el Partido de la Justicia Nacional, un pequeño grupo que ha atraído a algunos conocidos Supremacistas Blancos. En los mismos círculos se encuentra Bernardo García, quien fue coanfitrión del podcast canadiense Alt Right/neonazi “Ensign Hour”.

Tanto Fuentes como Jordan estuvieron en el infame mitin “Unite the Right” (Unir a la Derecha, en español) de Charlottesville de 2017. La manifestación más grande dirigida por fascistas en los Estados Unidos desde la década de los años 70 terminó con un ataque automovilístico neonazi que mató a un antifascista e hirió a casi otros 30. Pero ellos eran solo dos de un número de latinos allí. César Adolfo es uno de un pequeño número de personas que es abiertamente latino pero que fue aceptado en un grupo Supremacista Blanco, el Partido Tradicionalista de los Trabajadores. Cristóbal Monzón asistió con el grupo neoconfederado Liga del Sur. Y Alex Michael Ramos recibió una sentencia de seis años por participar en la brutal golpiza de DeAndre Harris, un hombre negro, después del mitin.

También estuvo presente Irving Antillon de Batallon 49 (B49), una pandilla de cabezas huecas y punks latinos de extrema derecha en la ciudad de Nueva York. Aunque B49 niega ser neonazi, los investigadores antifascistas han documentado su uso de símbolos y tatuajes neonazis. Se considera que el grupo suaviza intencionalmente su imagen pública para ayudar con el reclutamiento y posiblemente aliviar el conflicto con los neonazis blancos. Sin embargo, la filial de Ciudad de México de B49 ha sido bastante abierta sobre su política, publicando fotos de ellos mismos haciendo el saludo nazi frente a esvásticas.

Asia e Islas del Pacifico

Además de los grupos japoneses antemencionados, hay neonazis documentados en varios países asiáticos e insulares del Pacífico. En Mongolia, el más conocido por los occidentales es Tsagaan Khass (esvástica blanca). En lugar de centrarse en el antisemitismo, su enemistad se centra en el pueblo chino.

Malasia tiene una notoria escena de cabezas huecas nazis que promueven el poder malayo en lugar de una identidad aria o blanca; también se enfocan en oponerse a la inmigración. Taiwán es el hogar de la Asociación Nacional Socialista. Si bien afirman no ser neonazis, además de su nombre y símbolo nacionalsocialista, elogian a Hitler.

Canadá

La canadiense Lindsay Souvannarath, cuyo padre es laosiano, fue arrestada en 2015 por planear un tiroteo masivo. Desde prisión mantiene correspondencia con el neonazi James Mason, autor del manual terrorista “Siege”. Souvannarath estuvo activa de antemano en círculos neonazis en línea y había estado en una relación en línea con Alexander Slavros. Slavros fundó el sitio web Iron March (“Marcha de Hierro” en español), que fue la incubadora de varios grupos neonazis contemporáneos; esto incluía la notoria División Atomwaffen, que promovía el terrorismo y ha estado relacionada con múltiples asesinatos. Y el mismo Slavros es de origen uzbeko y, por lo tanto, muchos no lo considerarían blanco. En un caso extremadamente raro que involucro a una persona indígena, un usuario conocido como “One Good Injun” (“Un indio bueno” en español), también participo en el foro Iron March.

Neonazismo en América Latina

La mayoría de los países de América Latina tienen algún tipo de presencia neonazi. Como se señaló anteriormente, la identidad nacional o racial de estos grupos puede verse de diferentes maneras. (Tenga en cuenta que los ejemplos a continuación cubren varias décadas y no todos estos grupos existen en la actualidad).

Argentina es mayoritariamente blanca según los estándares estadounidenses y ha sido el hogar de diferentes grupos. Al Partido Nuevo Triunfo se le prohibió usar la esvástica y en 2009 el gobierno se negó a reconocerlo como partido político. En 2015, Bandera Vecinal pudo participar en las elecciones, después de cambiar su nombre de Partido Nacionalista Socialista de los Trabajadores. Más recientemente, apareció un grupo que dice ser parte de la División Atomwaffen.

En Brasil está en marcha un resurgimiento neonazi; un estudio de 2021 afirmó haber encontrado 530 pequeños grupos en el país. La División Misantrópica, otro grupo del entorno de la Marcha de Hierro, estableció un capítulo allí y en 2016 reclutó con éxito soldados para ir a Ucrania; fotos de banderas de la “División Misantrópica Brasil” en Ucrania fueron publicadas en las redes sociales. En 2009, más de dos docenas de miembros de la organización Neuland fueron detenidos tras dos asesinatos. También hay capítulos de grupos internacionales de cabezas huecas nazis como Hammerskins y Combat 18 en Brasil, así como un canal de Telegram que dice ser parte de la División Atomwaffen.

En Chile el nacionalsocialista más famoso fue Miguel Serrano. Miembro del Movimiento Nacional Socialista de Chile en la década de 1930, luego se convirtió en embajador de Chile en Austria y, junto con Savitri Devi, promovió una teoría de Hitler como una especie de deidad. Después de la guerra, los partidos neonazis incluyeron al Partido Nacionalsocialista Chileno y, más recientemente, el Martillo del Sur.

Colombia es un semillero de cabezas huecas nazis, especialmente en Bogotá. Un grupo afirma ser parte de la organización nazi de cabezas huecas Blood & Honor (Sangre y Honor en español); los grupos europeos están divididos sobre su legitimidad. Las cabezas huecas nazis de Colombia se orientan en torno a un partido neonazi comparativamente grande, Tercera Fuerza, que tiene vínculos con paramilitares de derecha. Se dice que Alfredo Devia, cabeza hueca nazi que estaba en Tercera Fuerza, se unió a los paramilitares, solo para terminar asesinado en una disputa interna.

En Costa Rica, el Partido Nacional Socialista Costarricense se disolvió bajo presión de las autoridades a principios de la década de 2010, pero fue reemplazado por grupos como Resistencia Ideológica Nacional Socialista de Costa Rica y la Sociedad Costarricense de la Lanza Hiperbórea.

México probablemente tiene el movimiento neonazi más grande de América Latina. Un conocido escritor, Salvador Borrego, era simpatizante de los nazis antes de la Segunda Guerra Mundial y continuó difundiendo el antisemitismo hasta su muerte a los 102 años en 2018. En las redes sociales, García, el asesino en masa de Texas, publicó tres fotos de cabezas huecas nazis en el Frente Nacionalista de México, que es sólo uno de varios grupos neonazis en México.

México también tiene una próspera escena de cabezas huecas nazis, y bandas estadounidenses van a tocar allá a menudo; por ejemplo, un festival de 2022 atrajo a 300 personas. Y hay una serie de bandas NSBM (National Socialist Black Metal o Metal Negro Nacionalsocialista en español), que también se pueden encontrar en Brasil, Perú y especialmente en Argentina.

México también alberga una de las manifestaciones más insólitas del neonazismo latinoamericano: el NSBM azteca. Con base en el membrete Organización Nacional Socialista Pagana (ONSP), bandas como Tlateotocani, Maquahuitl y Eztlacuani usan el arte y la vestimenta indígena, a veces cantan en lenguas indígenas y combinan el nacionalsocialismo con la política de descolonización. Por ejemplo, uno de los pocos grupos estadounidenses asociados, Sacrificial Massacre, tiene una canción “Native Americans Against Z.O.G.” (o Nativos Americanos en contra del ZOG (“Gobierno ocupado por los sionistas”). El “Gobierno ocupado por los sionistas” se refiere a una teoría conspirativa antisemita, popular entre los neonazis, que imagina que una camarilla de judíos controla en secreto el gobierno de los Estados Unidos).

En Perú, el movimiento Social Nacionalismo del Perú Andino intentó registrarse como partido político en el 2012. Es de particular interés porque García también publicó una foto del grupo.

Uruguay también ha tenido varios grupos. En 1999, cuatro organizaciones fueron identificadas luego de que miembros de Orgullo “Skinhead” fueran arrestados. Las otras tres eran Frente Nacional Revolucionario, Resistencia Nacional Socialista, e Hijos de Europa.

Conclusión

Después de la masacre de García, numerosos comentaristas mainstream se apresuraron a emitir un juicio. Muchos se enfocaron en el racismo internalizado y la antinegritud que se encuentra dentro de la comunidad latina de los EE. UU., lo cual fue respaldado por las propias declaraciones de García. Pero la gran mayoría de ellos también mezclaron una gama de políticas derechistas de personas de color, como los trumpistas, y las descartaron simplemente como un deseo de participar en las ventajas que disfrutan los blancos.

Independientemente de las ideas que ofrezca este tipo de crítica, implícitamente rechaza la idea de que existe una pluralidad de puntos de vista políticos entre los latinos. Este enfoque no reconoce que los latinos, o cualquier otro tipo de personas de color, puedan verdaderamente tener puntos de vista fascistas o nacionalsocialistas. La presencia de nacionalsocialistas en numerosos países que no son de mayoría blanca muestra que es indudablemente posible.

Este rechazo también despoja a las personas de color de su propia agenda política y se niega a reconocer que estas políticas tienen seguidores reales entre los latinos, en particular. Tampoco reconoce que esto es cierto porque los movimientos políticos responden a condiciones sociales y materiales, así como a necesidades psicológicas. Esto es cierto en todos los ámbitos, y no solo con los neonazis blancos. Esencialmente, se considera que los neonazis blancos son los perpetradores, mientras que los neonazis que son personas de color tienden a ser retratados como meros tontos, incluso si ambos actúan casi de la misma manera al final.

La posición de la extrema derecha como un actor principal legítimo en la política de los EE. UU. ahora parece ser un trato hecho, respaldado por el creciente giro hacia la derecha entre los latinos de los EE. UU. La izquierda necesita obtener una comprensión clara de las creencias, la organización y las acciones de los neonazis que son personas de color, tal como lo intenta con los blancos de extrema derecha.

Al final del día, al igual que sus contrapartes blancas, los neonazis que no son blancos usan la violencia para atacar una amplia gama de identidades, incluidos judíos, musulmanes, personas LGBTQ+, inmigrantes, feministas e incluso personas de color de otras identidades. Los defensores de la opresión se pueden encontrar entre todos los grupos, y un neonazismo multirracial ya existe en la realidad, sea que uno pueda entenderlo o no.